Matrimonio
El matrimonio en la Antigua Roma era una de las principales instituciones de esta sociedad y tenía como principal objetivo generar hijos legítimos que heredarían la propiedad y la situación de sus padres.
El matrimonio ha ido evolucionando continuamente, pues previamente, en la Antigua Roma, se había de cumplir con ciertos requisitos, tales como la edad, siendo comunes los catorce años para los hombres y los doce para las mujeres, siendo sumamente raro que uno se casara pasada la treintena. Además, cuando la esposa de un miembro de la alta sociedad cometía adulterio, éste podía matarlos pues se consideraba como un acto decente para así mantener su honor lo cual en estos tiempos es considerado como homicidio.
Requisitos
Representación de la prostitución.Para que un matrimonio fuera válido en la Antigua Roma (iustae nuptiae), era necesario que se respetaran los siguientes requisitos: la capacidad jurídica matrimonial, la edad y el consentimiento
Conubium
La capacidad jurídica matrimonial recibía el nombre de conubium y de ella gozaban únicamente los ciudadanos romanos. Los extranjeros, los esclavos, los actores y los que se dedicaban a la prostitución tenían prohibido contraer matrimonio, aunque el conubium podía concederse en casos excepcionales.
No era lícito el conubium entre padre e hija, madre e hijo (incluso si el hijo o hija era adoptado) ni entre hermanos (incluso si eran medio hermanos). Tampoco estaba permitido el matrimonio de un hombre con la hija de su hermano, prohibición que fue modificada por el Senado Romano para permitir el matrimonio del emperador Claudio con su sobrina Agripinila en el año 49 a. C., exponiéndole las razones al estado romano
Edad legal
La edad mínima que debían tener las personas para casarse estaba relacionada con la pubertad (pubertas). En el caso de los hombres, la edad fijada eran los catorce años (ser púber) y en las mujeres los doce años (viri potens, "que pudieran soportar varón"). De hecho, era sumamente raro que un hombre se casara pasados los treinta años. En cuanto a las mujeres, esperaban llegar a una edad entre los catorce y los quince años. El matrimonio de un hombre con una mujer de mayor edad era socialmente aceptado, aunque no tanto el caso contrario.
Casarse cuando aún no se había completado el proceso del desarrollo físico implicó para muchas jóvenes romanas la muerte prematura durante el parto así como otras complicaciones asociadas. Las mujeres de las clases menos acomodadas se casaban a una edad más madura ya que para ellas no era tan fácil obtener la dote. Los padres podían realizar una promesa matrimonial para sus hijos cuando éstos ya tenían siete años de edad.
Consentimiento
El consentimiento requerido para contraer matrimonio era el de los contrayentes y el de los pater familias.
Tipos de matrimonio
Existían dos formas jurídicas para contraer matrimonio: el cum manu (también llamado in manum) y el sine manu.
A través del matrimonio cum manu, la mujer pasaba de la autoridad de su padre a la del marido. Se trataba de una forma patriarcal de matrimonio, dado que la mujer no tenía ningún tipo de derechos sobre sus bienes e incluso sobre su propia vida. La situación era semejante a la de los hijos sujetos a la patria potestas o a la de los esclavos, sujetos a la domenica potestas.
El matrimonio cum manu cayó en desuso, incluso antes del final de la República, lo que dio lugar a una nueva forma, el sine manu, bajo lo cual la mujer permanecía bajo la tutela de su padre (sería un tutor en caso de que su padre muriera), disponía de sus bienes y recibía sus herencias; en caso de producirse el divorcio, el dote no sería sólo para el marido. El matrimonio cum manu se manifestaba en tres formas: el confarreatio, el coemptio y el usus.[11]
El confarreatio también era la única forma de matrimonio en el que los sacerdotes podían estar presentes, y eran los Flamen (en representación de Júpiter) y al igual los Pontifeces Maximus. La ceremonia se celebraba en presencia de diez testigos, ya que los novios estaban con la cabeza cubierta uno al lado del otro en bancos cubiertos con piel de oveja ofrecida en un sacrificio. Después continuaba con un acto solemne en el que el novio daba una vuelta a la derecha del altar, tomaba un poco de sal y una bola de espelta, el panis farreus (lo que daba lugar al nombre confarreatio), con lo cual juraba amar a su esposa, quedando ambos elementos depositados en las manos de los contrayentes).[9]
Coemptio
El coemptio fue una restauración simbólica de los tiempos remotos en los que los hombres compraban a las mujeres para poder casarse.[9] Requería únicamente cinco testigos, ante los cuales el novio pagaba al padre de la novia una moneda de plata y una de bronce, lo que colocaba al hombre en un equilibrio seguro (el libripe
Usus
El matrimonio por usum o usus era una de las tres formas de matrimonio, junto a la confarreatio y al coemptio admitidas en el Derecho Romano para la celebración del matrimonio. Para poder llevar a cabo esta forma de matrimonio la novia debía haber estado un año con su novio. Para disolver el matrimonio era necesario que la novia durmiera durante tres noches seguidas fuera de su casa (trinoctio).
Adulterio
Las sanciones para una mujer culpable de adulterio eran la confiscación de la mitad de su dote y de la tercera parte de sus bienes y el exilio en alguna isla desierta, como a la isla de Pandataria (actual Ventotene). También era obligada a usar un vestido y no podía volver a casarse, asumiendo la condición de Probosa (infame), y se le colocaba en el mismo estatus que las prostitutas. En el caso del hombre, se le confiscaba la mitad de sus bienes y el exilio en alguna isla (obviamente que no sería la misma isla hacia donde habí sido enviada la mujer que había practicado el adulterio); podía ser condenado a trabajos forzados en las minas.
Divorcio y viudez
Para que el divorcio fuera efectivo bastaba con que uno de los cónyuges declarara ante testigos las palabras tuas res tibi habeto («consigue lo que es tuyo») o i foras («vete de mi casa»). Estas palabras también podrían ser escritas en una carta que podía ser entregada al cónyuge por una persona soltera. Los hijos de la unión se quedaban con el padre y con la familia de éste.
A los viudos les era permitido casarse de inmediato mientras que las mujeres tenían que esperar diez meses, alargándose este período en la época de Augusto a doce meses.
El concubinatus era la unión entre dos personas libres a quienes les era impedido casarse, como por ejemplo, el gobernador de una provincia y una mujer de otra región (la imposibilidad de casarse en este caso, suponía el hecho de que el matrimonio en la Roma Antigua no estaba permitido entre extranjeros). Los requisitos eran la edad legal y el consentimiento, y no era necesario una dote. Los hijos de estas uniones no estaban sujetos a la autoridad del padre y se quedaban con la nomenclatura de la madre.
Era también común entre los soldados ya que hasta el año 197 a. C. no podían casarse antes de los veinticinco años de servicio por los cuales recibirían, quienes no la tenían, como recompensa la ciudadanía romana.
Contubernium
El contubernium era la unión (sin ningún tipo de reconocimiento legal) entre dos personas con la condición de esclavos o entre un esclavo y una persona libre que vivían juntos como marido y mujer (contubernales). El consentimiento para la unión tenía que ser concedido por un amo, que en cualquier momento podría disolver.
Ahora les pregunto:
¿ Por que el modo de contraer matrimonio en Roma que usabamos nosotros tambien para contraer justas nupcias se esta deteriorando tanto? ¿ Que piensan acerca de la nueva ley que pronto va ser promulgada acerca del matrimonio del mismo sexo?
Yo creo que se esta deteriorando mucho por el solo hecho de que en esta sociedad todo lo que no esta prohibido,esta permitido, y ese principio nos esta llevando en parte a la situacion que estamos viviendo...Pareciera que los valores que nos inculcaron desde pequeños no tienen validez o se encuentran nulos hoy en dia..me indigna ver un gobierno en donde se aprueben leyes que esten favor del matrimonio del mismo sexo....Cada dia en vez de mejorar estamos empeorando...En Roma, la iglesia catolica habia establecido que el matrimonio debia contraerse con un hombre y una mujer y por ese principio nos regiamos hoy en dia en nuestra sociedad actual...Entiendo de que todos somos dueños de hacer con nuestra vida lo que deseamos pero en mi parecer dos personas del mismo sexo no pueden formar lo que se llama una familia normal...que va ser de esta sociedad si empezamos a regirnos por esa ley...y Pienso muchas veces de que es facil opinar y decir lo que pensamos al respecto, pero que estamos haciendo para evitar que esa ley sea promulgada? NADA... Entiendo de que para empezar a ver un cambio HOY, es necesario movernos y creo que estamos muy comodo y es mas facil hablar que actuar...si todos tuvieramos en mente el deseo de ocupar el lugar de legisladores y poder crear leyes coherentes quizas esto que estamos viviendo iba poder detenerse...Es mi opinion..
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